PEDACITOS DE MÍ

Tan solo cierra los ojos

y mírame con tus sueños.

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Voy a contarle a la almohada

todos los secretos que guardo

para que los transforme en sueños.

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Aunque no quieras

estás en mí...

en mi pensamiento,

en mis recuerdos.

Aunque yo quiera

no te vas...

con la indiferencia,

con el olvido.

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Disfrútame con los ojos cerrados

y las puertas del deseo abiertas.

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La vida es estar más allá de mí,

más allá de ti,

es estar en nosotros,

piel con piel.

***

Por lo menos

cuando te pienso

te siento conmigo.

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SI CON SOLO...

 Si con solo unas palabras lograra hacerte estremecer, pudiera hacer que tu deseo llevara mi nombre, no dudaría un solo instante en pronunciarlas.

  Si con solo una mirada supiera hacerte olvidar los ojos que antes te miraron, aquellos que antes miraste, no dudaría en clavar mis pupilas en las tuyas.

  Si con solo una caricia fuera capaz de encenderte el cuerpo de tal manera que lo único que quisieras fuera hacerme tuya, no dudes de que mis manos ya estarían sobre tu piel contándote todos los sueños que encierran entre los dedos.

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¿QUIÉN QUIERE MÁS?

  

Quizás todos en algún momento de nuestras vidas hemos sentido que somos los que más queremos, los que más damos, los que más nos entregamos. Quizás, también sea porque tan solo entendemos nuestra forma de querer. 

  ¿Quién quiere más? ¿Quién quiere mejor?

  Nadie quiere de igual forma que nadie. Es más, una misma persona puede querer de muchas maneras diferentes a lo largo de su vida y a lo largo de una relación.

  Yo no amo de la misma manera que hace veinte años y, estoy segura, no amaré igual dentro de otros veinte.

  El amor evoluciona con nosotros y nosotros evolucionamos gracias al amor.

  Preguntarse, por lo tanto si nos quieren más que nosotros a la otra persona no tiene sentido. Lo verdaderamente importante es si nos quieren, si nos sentimos queridos.

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LLUVIA

Cansada de tanta lluvia,

una lluvia que empapa mi piel

y lo que cubre mi piel.

Una lluvia que cala dentro,

que moja el alma.

Una lluvia de lágrimas mías

y de otros,

de gritos y desganas,

de esperas eternas,

de ilusiones lejanas.

Una lluvia de eterno invierno

que enfría los sueños,

que congela sonrisas,

que hiela el sol

que espera tras la ventana.

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RECUERDOS

Los recuerdos se gastan,

se hacen rancios de  tanto pensarlos,

se van pudriendo en la memoria

cuando se repasan sin cesar.

Se adornan con sueños

transformándose en mentiras,

para hacernos creer

que fueron inolvidables.

Los recuerdos sin fecha de caducidad

pasan a ser cuentos inventados,

a ser sueños añorados.

Aquellos recuerdos que quise tener

son los que mi mente ocupa

cada noche antes de entender

que sin ellos nunca existirías.

PASEO

Imagen de Michael & Inessa Garmash

Hoy tan solo quiero pasear,

a solas,

de la mano de la brisa

y al paso de mis recuerdos.

Quiero marcar mis pasos

contando sonrisas pasadas,

palabras escuchadas en baja voz,

momentos eternos terminados.

Quiero caminar sin rumbo fijo

empujada por mis sueños realizados

y los que nunca pude lograr.

Hoy quiero hacer camino

repasando los instantes

que nunca podré olvidar.

Hoy quiero caminar pensando en mí,

en la niña que fui,

en la mujer que la vida formó.

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¿QUIÉN?

  

 ¿Quién no se ha sentido alguna vez en su vida como un estúpido al haber entregado más de lo que sabía de antemano que la otra persona se merecía? ¿Quién no se ha sentido alguna vez en su vida ridículo por haber desnudado sus sentimientos ante alguien que no se lo merecía? ¿Quién no ha tenido aunque solo fuera una vez una lucha interna en la que siempre sale ganando el que te lleva a perder todo? ¿Quién no ha estado desvelado durante noches enteras soñando con algo que ya se sabe que nunca va a suceder?  ¿Quién no ha llorado en silencio algo que nunca nos atreveríamos a pronunciar en alto? ¿Quién está libre de haber amado en su vida a un imposible y, aun sabiéndolo, es una fuerza que le lleva a luchar por ese sentimiento ante todo y ante todos?

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POESÍA

Entre versos

te quiero hacer poesía,

para recitarte lentamente.

llenándome la boca de ti.

En cada estrofa

te acaricio con mis letras

y las pausas llenan mis ganas

de escribir en tu piel cada palabra.

Entre poemas te deseo

haciéndote el amor en cada línea,

leyéndote con la piel y la tinta

que corre por la vida de mis sueños.

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MIS SUEÑOS

Mis sueños han llegado a meta

y han perdido,

se han roto en pedazos de realidad.

Mis sueños son parte del olvido

y del pasado,

se han manchado de fracaso.

Mis sueños me han abandonado,

se han ido con él,

con el que un día me los regaló.
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SILENCIO HIRIENTE

 ¿Por qué no dices nada? ¿Por qué te quedas ahí, en silencio, mirándome? Prefiero que me insultes o que te vayas, pero este silencio me hiere más que un puñal. Conozco cada una de las palabras que te estás callando y es más insoportable imaginarlas que oírlas de tus labios. Habla, dime algo, aunque sea una mentira, pero algo, al fin. No dejes que mi cabeza siga imaginando todo lo que tienes guardado porque así es como empiezan las pesadillas que me atormentan por las noches. Así es como la tristeza se apodera de mi cuerpo en las horas oscuras que permanezco despierta. Y tú, ahí, callado, mirándome, como si estuvieras examinando mi alma, como si estuvieras apoderándote del poco sosiego que aun me queda. Dime algo. Dime, aunque solo sea, adiós.

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A RATOS

Viviendo un sueño...

Soñando una vida...

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Tengo tantas ganas de ti

que creo que voy a explotar...

Entonces que la metralla

sea de besos.

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Después de casi dos vidas:

la mía sin ti

y la mía por ti...

te sigo queriendo.

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Regálame una puesta de sol

y te regalaré un despertar.

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He decidido no ponerte nombre.

Se le pone nombre

a lo que se tiene

y yo...

no te tengo.

Por eso eres y seguirán siendo

simplemente TÚ.

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Ya no quiero engañarme,

ni soñar despierta, 

ni imaginarme tu olor.

Ya no.

Ahora quiero...

hacerte real

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Los buenos recuerdos son los regalos

del paso del tiempo

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SOY

Soy la que suspira,

la que ama,

la que se rompe en versos

teñidos de esperanza.

Soy la que detiene el tiempo

para rimar con los sueños,

la que acorta distancias

apoyada en la almohada.

Soy la que se estremece,

la que vibra

al pensar que tus manos

componen en mí poesías.

Soy esa que aglutina

palabras de besos

guardados en la boca

para ser escuchadas.

Soy la que suspira,

la que ama,

la que se rompe en versos

teñidos de esperanza.
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EL RECUERDO

Aquel era uno de los pocos recuerdos que todavía le dibujaban una ligera sonrisa en el rostro, una sonrisa que asomaba furtivamente, sin poder contenerla. Era uno de los recuerdos que aun tenía, que le seguían alimentando el alma, que le ayudaban a vencer sus peores momentos, que le acompañaban en sus horas más oscuras. Un recuerdo que evocaba un solo instante de su vida, pero que se había convertido en algo  eterno en su memoria.

Aquel recuerdo lo repasaba varias veces cada día como una obligación. Su mayor temor era perderlo. ¿Cuántas veces se había sumergido en aquel instante? Ya ni lo sabía. Tan solo tenía que cerrar los ojos y pensar. Lo consideraba su tabla de salvación para no ahogarse en la profunda tristeza que ya le llegaba al cuello. Algunas veces hasta dudaba si en lugar de un maravilloso recuerdo no sería un intenso sueño que alguna noche había tenido. No. Aun recordaba su olor, sus manos, su piel, su voz.  Aquel era el recuerdo entre los recuerdos. Era imágenes en su mente que defendía con todas sus fuerzas ante el ataque del olvido. Era lo que le quedaba. Era solamente suyo.
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AMOR

Cualquier día es especial,

amor,

si me miras,

si me hablas,

si me rozas.

Cualquier días se convierte en fiesta

con tu presencia,

con tu voz,

con tu esencia,

amor.

Cualquier día es infinito

si me das algo para recordar,

para soñar,

para revivir.

Amor.

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EL IDIOMA DE SUS CUERPOS

  Por fin se habían quedado solos. Solos en aquella cocina en la que tantas veces había imaginado que estaba cocinando para ella. Permanecían de pie, uno frente al otro, ella apoyada en la mesa y él  en la encimera. Ella mordisqueaba nerviosa una galletita. Él, a su vez, aguantaba sus ganas de destruir el metro y medio de distancia que les separaba. Tantos años hablando, tantos años conociéndose y ahora ninguno de los dos se atrevía a decir nada. Tenían miedo de romper la magia que estaba creciendo en aquellos escasos metros cuadrados. Sus  miradas se cruzaban de vez en cuando y eran como auténticos pinchazos de deseo en el alma. El silencio estaba cargado de las ganas que el uno tenía del otro. Solamente un suspiro de ella lo rompió. Un suspiro de permiso para rozarle, para abrazarle. Un suspiro que le decía que ya habían esperado demasiado. La mano de él se acercó lentamente y la rozó. Un roce que provocó una explosión de calor en sus cuerpos, en sus deseos. Sus lenguas se encontraron para contarse lo que tanto tiempo llevaban guardado. Sus manos se acariciaron en un melodía de paseos por sus pieles desnudas. Saciaron toda la sed que tenían el uno del otro. No necesitaron mantas, sus brazos se convirtieron en los ropajes perfectos dándose el calor necesario. Y siguieron callados. No hacía falta hablar. Ya se lo habían dicho todo sin palabras. Se lo habían dicho todo en el idioma más maravilloso que conocían. El idioma de sus cuerpos, de sus miradas, de sus deseos. ©

¿QUIERES DORMIR CONMIGO?

   - ¿Quieres dormir conmigo?

  - Quiero despertar a tu lado, aunque no duerma. Quiero que la mañana me sorprenda entre tus brazos o que nosotros la sorprendamos a ella haciendo el amor. Quiero ver cómo te desperezas de los sueños que te han rondado por la noche e intentar adivinarlos con caricias. Quiero que tus zapatos esperen a los pies de la cama y sean testigos mudos de todo el camino que hemos recorrido hasta esta noche. No solo quiero dormir contigo, quiero acompañarte con la luna, quiero velar tus sueños, quiero hacer eterna esta noche en tu memoria, quiero sentirte, aunque solo sea, por unas pocas horas. ©

LE DUELE

Me ha dicho que aun le dueles.

Le dueles en el cuerpo

y por dentro también.

Le duele la piel

marcada por tus manos

en caricias del pasado.

Le duele la boca

de tanto repetir tu nombre,

de tanto desear la tuya.

Le duelen los dedos

que no dejan de buscarte,

no dejan de añorarte.

Y le duele también el alma

que la tiene atada

a un recuerdo eterno.

Le duele el tiempo

y la distancia,

el olvido que no llega,

las horas a solas

y con otras compañías.

Le duele el disimulo

y la sonrisa,

la almohada humedecida

en pensamientos constantes

de lágrimas vertidas.

Le duelen las voces que le hablan

y las que no nunca dicen nada.

Le duele quererte...

le duele la vida.

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SIN PALABRAS

  Tan solo puedo decir que las palabras se me quedan pequeñas cuando de ti se trata. O es que quizás no las alcance con las manos de mi alma. Algo que no puedo definir aun conociendo profundamente esa sensación que siempre llevo dentro. La podría definir con la mirada, con caricias, con besos, con sonrisas; pero nunca con palabras. En mi vocabulario aun no existes, no me atrevo a definirte. Porque eres más que simples palabras escritas sobre un papel, eres mucho más que tinta negra, eres más que un idioma. Eres... Eres tú. Eres tú quien provoca esta incansable búsqueda de definirte en mi ser, de entender cómo consigues... dejarme sin palabras. ©

TÚ ERES...

Si existiera un mejor lugar que tu mirada

no la buscaría hasta en la oscuridad.

Si hubiera mejor paraíso que tus labios

no desearía tanto probarlos.

Si tus manos no fueran mi mejor manta

mi piel no se estremecería como lo hace.

Porque tú eres el sueño de mis ojos cerrados,

el agua de mi boca sedienta,

la caricia de mi piel a la espera.

Tú eres lo que sueño y lo que vivo,

lo que pienso y lo que escribo,

lo que quiero y nunca olvido.
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CONTINÚA UN MARZO

Continúa un marzo lluvioso

encapotando el brillo de las ganas,

haciendo que se escondan

esos sueños en los charcos,

inundando con su agua

los deseos de salir.

Continúa un marzo con su frío

que no deja templar la esperanza

de poder calentarme entre tu piel.

Continúa un marzo como todos

y yo sigo encontrando disculpas

para seguir amodorrando mi vida

por temor a no ser comprendida.
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PARA TODO ESO

Acostarnos juntos

para, simplemente,

estar juntos,

para nada más,

para todo eso.

Abrazarnos

para, simplemente,

sentirnos,

para refugiarnos,

para liberarnos,

para nada más,

para todo eso.

Para sentir el calor de tus brazos,

el cobijo de un abrazo,

para nada más,

para todo eso.

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ENTREVISTA

 Entrevista 1-3-2013

Parla amb Gràcia

(Ràdio Gràcia)

http://editorialcirculorojo.com/publicaciones/c%C3%ADrculo-rojo-poes%C3%ADa/todas-mis-palabras-y-alguna-m%C3%A1s/

OTRO DÍA AMANECE

Cuando creo que ya no puedo más

mis lágrimas riegan mi fortaleza

para poder continuar.

Cuando creo que ya no puedo más

lloro para lavar mis pensamientos

y renovarlos hasta que no los pueda pensar.

Cuando creo que no puedo más

otro día amanece tras la oscuridad.

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QUIERO RECORDAR

Ahora quiero sentarme,

sentarme y descansar

recordando.

Ahora quiero que mi sonrisa fluya

al pensar en aquellos ratos.

Ahora quiero viajar al pasado

y disfrutar a solas

de aquello que he vivido.

Quiero pensar en mí

cuando no existías,

cuando no te conocía,

cuando la vida en tu ausencia

era un camino hacia ti.

Quiero averiguar como fue esa ruta

de años y momentos.

Quiero sentarme

y caminar en mi memoria

el sendero a tu encuentro.

Quiero conocerte de nuevo.

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DA IGUAL

Da igual que me esconda,

que te escondas tú

o que se escondan los recuerdos

más allá del olvido;

da igual.

Da igual que la pena la disfrace

de sonrisas fingidas

con carmín rojo vivo;

da igual.

Da igual que esconda la mirada

detrás de cristales tintados

o que mis manos se entretengan

jugando con mi pelo enredado;

da igual.

Da igual porque al final cae la noche

y salimos de nuestro escondite,

la memoria encuentra los recuerdos

agazapados jugando al olvido.

Da igual porque al final del día

mis labios ya no brillan rojos

y la sonrisa se ha borrado con el carmín.

Da igual porque mi mirada al caer el sol

reaparece con la bruma de pena

y mis manos se pierden entre frías sábanas

buscando acariciarte.

Da igual lo que haga

pues cuando llega la noche...

no te encuentro a mi lado.

TE DEVORO

Te devoro con mis palabras,

que con los labios no puedo.

Te devoro letra a letra,

entre puntos y comas.

Te devoro en mayúsculas

y entre comillas.

Te devoro en cada verso,

en cada estrofa,

con mala y buena letra,

hasta con faltas de ortografía te devoro.

Te devoro hasta cuando no te escribo.

Te devoran mis ganas de inventarte,

mis deseos de hacerte real,

mis sueños de tenerte.

Te devoro...

y no me sacio.

©

NO SÉ SI TÚ

                      (Imagen de Cristina Otero)

No sé si tú

te duermes pensando en mí

y te despiertas

con mi nombre sobre la almohada.

No sé si tú

te imaginas caminando conmigo

por estrechas calles solitarias

escondiéndonos del mundo.

No sé si a ti

se te llenan las ganas imaginándome

o si piensas en esa canción

que un día bailamos.

No sé si a ti se te hacen los días eternos

cuando no aparezco,

cuando me escondo,

cuando no estoy.

No sé si tú

quieres tenerme entre tus brazos,

besarme,

acariciarme,

parar el tiempo conmigo.

No sé si tú

me añoras.

Yo...

sí.

©